Buscaba la luna
cuando libé de las rosas
para hacer del llanto arrullo.
La paz,
cuando mis ojos
cruzaron poesía
con la inmensidad del horizonte.
Buscaba respuestas y
entre tréboles, podía perderme…
mientras tras ellas corría
Toqué puertas…
que nunca abrieron ¡
enfrenté batallas,
gladiadores y dragones
que me vencieron…
Subí montañas…
Navegué los mares…
y naufragué mil veces
cuando manos gigantes
me abrazaron y
sintiendo mi propio aliento
logré mirarme al espejo…
Casilda