miércoles, 31 de diciembre de 2008

Amor...

Vivo en tus locuras… Entre pinceles y sueños. Eso escribí
cuando al salir, del cofre de tus recuerdos, del santuario, de la historia…del libro que guardaba entre sus hojas cerradas sólo rosas secas de tanto olvido, recobré la vida perdida y las ansias dormidas por el silencio…
Regresé así al espacio donde la complicidad hace alarde y recorrí tus letras mientras mis lágrimas florecían frente a ellas… frente a ellas que hablan de violines callados, de inquietud infantil, de testimonios rotos y angustia…
Fue entonces, cuando al tratar de desdecir palabras salpicadas aquella mañana mientras volvían las ilusiones perdidas... cuando tus labios de profeta del tiempo, de poesía encarnada invitaban a consolidar los siglos que bajo tierra se hallaban, sin importar las guerras, sin importar cuantos vigilantes o victimarios acechan… recordé que más allá de la existencia somos estrella y cielo, mar y arena… fundidos eternamente en el hálito del tiempo.


Casilda

domingo, 28 de diciembre de 2008

Si tú pudieras



Si tú pudieras…
no serían suficientes
lo muros que me aprisionan,
para escribir la historia.
Aún si tú pudieras…

ni el tiempo,
ni los verdes alcanzarían
para escribir tanto amor.
Si tú pudieras,

necesitaríamos
inventar nuevas notas para la música
y convertirnos en titanes
para retribuir en aplausos al mundo.
Si tú rompieras el silencio,

el alma cantaría.
Los árboles mutilados retoñarían
y saciaran con amor
los hombres su ansiedad.
Si tú pudieras acercarte,

no tendrías que describir el aroma de las rosas
porque sería tuyo…
sólo caminaríamos
en miradas que irrumpen la voz callada
y dibujan la perfecta geometría del universo
y el verdadero camino estelar.
Si tú pudieras

salir de las cosas y su alma…
como deseas que la lluvia lo haga,
quizá yo podría…
quizá el viento o el sol le secaría
como la soledad y la distancia mis ansias…
¿La verdad?

¿Cuál es la verdad?
Más allá del tiempo y la tristeza
de esperar que puedas,
sabiendo que…
te quiero aquí y si pudieras…
aquí estarías¡

Casilda

martes, 23 de diciembre de 2008

No es el fin...


Nada se termina… Sólo se cambia el curso.
Nada se repite… Sólo se reescribe.
Nada se olvida… Sólo se transforma en recuerdo…
Aún lo borrado deja surcos impresos

Casilda

Entre estrellas y recuerdos



No he podido ver la luna
pero la sé en creciente,
la imagino radiante.
Quizá mañana pueda verla
y te recuerde
porque “Aprendemos demasiado tarde
que la vida palpita en el tejido de cada día
y cada hora”,
y nos negamos a ver que
mientras haya vida
es posible adornar su complejo entramado…
Así que como
“…el aroma de la poesía
que tiene encantos
y como la luna
que viste de pensamientos la noche…”
Continuaré mi camino
tejiendo entre estrellas y recuerdos el destino
y cuando levante mi copa, t
e bendeciré mientras agradezco al universo
que en la brevedad de un instante
y la eternidad de los siglos…
fuiste mío…


Casilda y el cielo

Lejanía


Te prefiero lejos que ausente. Prefiero extrañarte que dejarte y aunque quiero ver el cielo en tus ojos, escucharte en susurros…Tan próximo a mí que sea posible confundirnos, cómo cuando llueve¡ Cómo cuando río¡ Cómo cuando escribo¡ el silencio será tan mío como hoy tuyo es…

Casilda

Sueño de horizonte

"Mi vida… llueve sobre el azul. Te siento en mi alma. Quiero tus besos para pintar mi sueño..." pero …La inmensidad del llano, hace inalcanzable el cielo y parece recordarnos cuán cerca está de las montañas… donde se confunden caminos y cauces, rocío y emociones, niebla y almas dibujándose entre azules… dónde reinas junto a añoranzas y silencio¡
Casilda y el cielo

viernes, 19 de diciembre de 2008

En tu cumpleaños


Te regalo la luna, que es eterna.
Te regalo el fulgor de todos los astros del universo...
Te regalo mi vida y mis sueños...
todo para el único cielo¡
Casilda

miércoles, 17 de diciembre de 2008

La Carta


Y en aquel frondoso árbol, sellé de mi amor tu piel…
a pesar de saber, que tus besos no serían ya míos.
El olor a despedida de aquel encuentro

ocupó el lugar de la ilusión.
Y entonces, allí quedaron los versos,
a su pie.
Allí quedaron los sueños
a su pie…

allí quedó el azul de una historia de siglos,
las promesas de eternidad,
los encuentros nocturnos...
los secretos...
Casilda