lunes, 9 de febrero de 2009

Como mandarina

Desnúdame,
como la luz a la aurora.
Cúbreme de ti,
como el plenilunio a las sombras.

Despójame de cuanto tengo
y abrígame con tus versos.
Ahítame
como el dulzor de la mandarina.

Déjate sentir
en bocanadas de cielo
déjame vivir
el océano de tus besos.

Márchate después
que en el albor de la vida
ya no recordaré
cuándo de ti estuve henchida…¡

Casilda

2 comentarios:

Akathorn dijo...

Sigo leyendo tus versos Casilda.

Ellos siguen siendo igual de hermosos.

GreyHat

Casilda vive¡ dijo...

hola Greyhat¡ me alegra que sigas leyéndome en mis versos. espero sean para ti como las mandarinas. también te leo y soy feliz por ti... sigue sintiéndote vivo¡

cariños, Casilda.