cuando al salir, del cofre de tus recuerdos, del santuario, de la historia…del libro que guardaba entre sus hojas cerradas sólo rosas secas de tanto olvido, recobré la vida perdida y las ansias dormidas por el silencio…
Regresé así al espacio donde la complicidad hace alarde y recorrí tus letras mientras mis lágrimas florecían frente a ellas… frente a ellas que hablan de violines callados, de inquietud infantil, de testimonios rotos y angustia…
Fue entonces, cuando al tratar de desdecir palabras salpicadas aquella mañana mientras volvían las ilusiones perdidas... cuando tus labios de profeta del tiempo, de poesía encarnada invitaban a consolidar los siglos que bajo tierra se hallaban, sin importar las guerras, sin importar cuantos vigilantes o victimarios acechan… recordé que más allá de la existencia somos estrella y cielo, mar y arena… fundidos eternamente en el hálito del tiempo.
Casilda
2 comentarios:
¡Vaya, Casilda! Hacía unas semanas que no visitaba tu blog, y decidí echarle un vistazo... ¿y qué es lo que encuentro? ¡Palabras tan hermosas como estas!
Parece que tu inspiración no tiene fin, tus textos son torbellinos de metáforas e imágenes que parecen arremolinarse, enredarse, pero bajo una mirada mas atenta cobran sentidos insospechados...
Sigue escribiendo de esta manera, espero que tu inspiración no se agote, y que sepas que tienes un lector fiel y, tal vez, un amigo.
GreyHat
Gracias amigo¡ tus palabras son una invitación a la creación...
Casilda
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